Pequeño, unos 12 cm. de longitud.

Pardo moteado por el dorso y vientre muy claro.

Ceja blanca sobre el ojo, desde el pico hasta casi la nuca.

Vuelos cortos ondulados entre un tronco y otro.

Pico fino y curvado que le permite revisar las grietas de las cortezas para extraer su alimento.

Su postura en los troncos y ramas, erguido usando la cola como apoyo y trepando a estirones ayuda a identificarlo con claridad.

Casi todo el hemisferio norte, América del Norte y Eurasia, incluso en norte de África.

En la Península Ibérica es común en su totalidad.

Canto potente y agudo, como un grito (tsii-tsii-tssi-tssi-tssi...) que acaba apagándose como si le faltaran fuerzas. Muy a menudo se oye su canto sin verle.

Siempre sobre troncos y ramas moviéndose hacia arriba. Se encarama a la zona baja de los troncos y va subiendo hasta alcanzar la copa desde donde sale de nuevo para empezar por la zona basal de otro árbol.

Construye nido forrado de hierbas, plumas y otros restos vegetales aprovechando huecos en troncos o incluso en cajas anideras.

Se alimenta de todo tipo de invertebrados que captura entre la corteza de los árboles.