Murciélago de tamaño mediano, entre 6 y 15 gramos de peso.

Las orejas son extraordinariamente grandes y están unidas en la base.

Dorso gris oscuro y zona ventral muy clara, casi blanca.

Cuando está en reposo lo hace con las alas plegadas y las orejas recogidas, no siendo estas aparentes hasta que entra en actividad.

Desde Eurasia y norte de Äfrica hasta Etiopía y oeste de China.

En España se ha citado desde la cornisa Cantábrica hasta el arco Mediterráneo.

Es una especie común aunque nunca muy abundante.

Desde zonas boscosas hasta lugares sin ninguna cobertura arbórea. Ligeramente antropófilo, suele cazar a la luz de las farolas.

En algunas zonas parece estar ligado a la cercanía de grandes ríos.

Se mueve en un amplio rango altitudinal, desde la costa hasta los 2.100 m. s. n. m. en Sª Nevada.

Durante el vuelo emite ultrasonidos como método  para la ecolocalización de las presas de intensidad baja, que apenas alcanzan los 5 m de distancia.

En la época de actividad muestra preferencia por descansar durante el día en grietas y fisuras de construcciones abandonadas o asociadas a la actividad humana.

Durante la hibernación, en que se encuentra inactivo durante meses, prefiere la seguridad de refugios subterráneos como cuevas y minas.

Especialista en la captura de grandes mariposas nocturnas (noctuidos), aunque también captura otros insectos crepusculares.

Vive en colonias en general menores de 50 ejemplares y también es frecuente encontrar ejemplares solitarios. En general es poco gregario, especialmente durante la hibernación.

Sedentario, sus movimientos suelen ser de cambios de altitud con las estaciones.

No hay datos que avalen la actual tendencia de sus poblaciones en España, pero sí constancia de que ocurren mortandades cuando se tratan las maderas de los edificios donde viven así como que se ven perjudicados por el uso de biocidas forestales y por la disminución de presas asociada a los tratamientos.