La lagartija colilarga puede alcanzar 90 mm de longitud de hocico  a cloaca y sobre 300 mm si incluimos la cola.
  No existe un marcado dimorfismo sexual, pues los tamaños de hembras y machos es similar, si bien para ejemplares  maduros, las colas suelen ser algo mayores en los machos. Las hembras presentan más marcadas las dos bandas laterales claras y los mchos algo más difusas, pudiendo incluso a desaparecer en ejemplares de gran tamaño.   En época de reproducción los machos presentan una coloración nupcial, que consiste en la aparición de una mancha naranja o rojo brillante que se extiende desde la línea de los ojos hasta la inserción de las patas delanteras, ocupando además toda la región gular o papada. Ambos sexos presentan manchas azules axilares, en las extremidades anteriores, más intensas en el caso de los machos.   La especie se caracteriza por la imbricación de escamas romboidales fuertemente carenadas, ausencia de collar y cola muy larga. El dorso y costado son de tonalidad parda uniforme y están recorridas por dos líneas dorso-laterales amarillo pálido, que se desvanecen al final del tronco. Los miembros posteriores son más largos que los anteriores, unidos a una larga cola facilitan la maniobrabilidad vertical y permiten una locomoción más rápida y segura por áreas despejadas y matorrales.

Endemismo Ibero-Norteafricano. En la Península Ibérica está ausente en la vertiente atlántica, especialmente de Galicia y costa cantábrica. Es escasa en los Pirineos, aunque actualmente se encuentra en expansión hacia el norte. Ocupa todo el Magreb de Marruecos a Túnez.

Es posible encontrarla en Herbazales y áreas de matorral disperso que es dónde encuentra su hábitat óptimo. No obstante es capaz de adaptarse y vivir en numerosos escenarios: bosques, áreas de roquedo, arenales, caminos, cultivos, construcciones humanas, etc. Desde el nivel del mar hasta la alta montaña a 2.400 msnm, en Sierra Nevada.

La lagartija colilarga es muy buena trepadora, saltando a veces de una rama a otra de los arbustos y matorrales para escapar, o buscar su alimento, por lo que suele estar próxima a éstos. Frecuenta, para cazar y solearse, los claros cercanos a las manchas de vegetación, en donde se refugia al verse molestada o permanecer a la sombra cuando la irradiación solar es muy fuerte. Su coloración  críptica o mimética, la hace pasar desapercibida entre las hojas y ramas secas del suelo, donde permanece inmóvil si se siente observada. Suelen comenzar el día tomando el sol en áreas expuestas, sin vegetación, o bien sobre piedras. Conforme avanza el día estas exposiciones serán de menor duración y se combinarán con descansos a la sombra bajo los arbustos. Este comportamiento de la lagartija colilarga le permite termorregular en cada momento la temperatura de su cuerpo.  Los machos son territoriales, marcando y recorriendo activamente su área de campeo. Establecen luchas incruentas cuando otros machos, para establecer su dominancia sobre pequeñas áreas de unos pocos metros cuadrados. 
Se alimenta de numerosos tipos de invertebrados destacando de entre ellos los coleópteros (escarabajos), arácnidos (arañas), ortópteros (saltamontes) y larvas de diversos invertebrados.   El predominio de la actividad se desarrolla de Mayo a Agosto. No obstante en la Costa se ha observado actividad en los días favorables de los meses de invierno. Los individuos juveniles siempre muestran un periodo de actividad más dilatado a lo largo del año. Prefieren las áreas donde más llueve, por lo que su distribución también es función de la pluviometría, pero siempre con dentro del clima mediterráneo.   La especie alcanza la madurez sexual al segundo año de vida. Los cortejos y cópulas se producen entre Abril y Junio.  Durante la cópula, el macho persigue y muerde insistentemente a la hembra en las patas, costados y nuca, requiriéndose, con frecuencia, intentos repetidos hasta que se consuma el acoplamiento. Tienen más éxito los machos con coloración más intensa en la papada, especialmente aquellos con colores más rojos y brillantes en la zona gular o papada. La gestación dura de 2 a 3 semanas y las puestas suelen constar de 3-11 huevos de 10 a 14 mm de tamaño. La incubación suele ser de algo más de 3 meses, por lo que la eclosión se produce al final del verano, en los meses de Agosto y Septiembre.   Un mecanismo de defensa eficaz es su coloración mimética que hace que se confunda con el entorno. En caso de ser atrapado por la cola esta se desprende del resto del cuerpo. Esta queda en el suelo agitándose en movimientos convulsivos, con lo que atrae la atención completa del depredador, mientras la lagartija huye. El coste de usar esta estrategia defensiva es importante en el caso de los machos. A pesar de que llegan a regenerar parte de la cola, estos tienen menos accesos y éxito con las hembras.

Es una especie muy frecuente en toda la provincia y sus hábitats, siendo más frecuente en la media montaña con arbustos y matorrales de bajo porte.