• Gaviota reidora con plumaje estival.
• A pesar de ser tan temprano como primeros de marzo, algunos ejemplares muestran ya la cabeza achocolatada  propia de la época reproductiva.

Gaviota de tamaño mediano, 35 cm. del pico a la cola y casi un metro de envergadura alar. Unos 300 g. de peso.

Característico capirote achocolatado, casi negro, que cubre ampliamente la cabeza, solo en época de reproducción.

Durante el invierno éste se reduce a una mancha negra tras el ojo.

Patas y pico rojos.

Otra característica, menos aparente es que las plumas del extremo del ala, primarias, en vuelo son blancas por encima y terminadas en un borde posterior negro.

Las primarias por debajo son negras. El dorso es gris claro y la cola y partes inferiores blancas.

Muy ampliamente distribuida por toda Europa.

Durante el invierno aumentan los efectivos en España por la llegada de aves del norte de Europa.

En los últimos treinta años ha colonizado las aguas interiores peninsulares llegando a reproducirse en islotes dentro de grandes embalses.

No se reproduce en nuestras costas.

Aguas costeras y aguas interiores. Ríos, lagos, embalses, arrozales, marismas, etc.

Se alimenta a menudo en tierras de labor extensivas donde encuentra insectos.

Muy poco exigente con la comida, frecuenta vertederos a la vez que come en tierras de labor siguiendo las labores agrícolas igual que lo haría una garcilla bueyera.

En arrozales come invertebrados, como cangrejos, y peces. 

Colonial en los lugares de cría, en marismas e islotes de embalses.

Ruidosa especialmente en sus colonias de cría.

Como otras gaviotas practica el cleptoparasitismo, robo de presas, sobre otras aves acuáticas, habiéndose descrito con detalle el mismo durante la invernada sobre la aguja colinegra Limosa limosa, cuando éstas últimas capturan presas como gusanas Nereis spp. o cangrejo rojo Procambarus clarki, que requieren un manejo  antes de ser ingeridos, momento en que la gaviota reidora, que está al acecho, aprovecha para molestarle y  arrebatarle la presa.

En invierno muy abundante, puede verse en embalses y en la costa principalmente.

Escasa en verano, solamente juveniles o ejemplares no reproductores.

Gaviota cabecinegra. En invierno hay que fijarse en el patrón de color de las alas, que son blancas en su extremo en el caso de la cabecinegra. En verano, el capirote de la cabecinegra es realmente negro, y no achocolatado como en el caso de la reidora.

La gaviota picofina Larus genei tiene similar tamaño, y aunque mucho más escasa, también visita nuestras costas especialmente en invierno. El plumaje es muy similar al de la reidora pero el pico es mucho más grande y en vuelo adopta una postura colgante.