• Primer plano de culebra de escalera juvenil.
• Destaca el perfil de la cabeza y la escama rostral grande y alargada.

La culebra de escalera es una de las especies que alcanzan mayor tamaño, casi 1,6 metros.

Fácil de distinguir en los estadios juveniles por el patrón de color del dorso que semeja una escalera oscura sobre fondo gris-terroso.

Tiene mancha oscura desde el ojo al cuello, incluso en los juveniles, y la escama rostral (en el centro de la mandíbula superior) es grande y puntiaguda.

Los adultos, a partir de unos 70 cm de longitud, muestran doble línea oscura longitudinal en el dorso, como si hubieran desaparecido los peldaños de la escalera.

Vientre amarillento o blanquecino. Pupila redonda.

La cabeza es relativamente pequeña, siendo la mandíbula inferior claramente más corta que la superior.

Península ibérica, excepto Cantábrico y Pirineos, costa mediterránea de Francia, e introducida en Menorca.

En la mitad norte peninsular busca orientaciones al sur, más templadas.

Ambientes soleados secos y en general pedregosos, desde viñas  a bosques abiertos, pasando por  todo tipo de matorrales, siempre que tengan arbustos. 

Su querencia a lindes de bosques y de matorral hace que sea una de las especies más frecuentemente atropelladas en las carreteras.

Actividad diurna y crepuscular, incluso de noche.

Agresiva al ser capturada, se aplasta, silba, y muerde siempre que le es posible. Mordedura no peligrosa.

Se alimenta de invertebrados en las fases juveniles y esencialmente roedores en la fase adulta, aunque también captura pájaros.

Mata a sus presas grandes como pequeños conejos por compresión.

A menudo trepa a árboles y arbustos.