• Foto muy didáctica de un torcecuello, donde podemos ver prácticamente todas las características de este miembro de la familia Picidae, pájaros carpinteros, que no es un carpintero, no fabricando sus propios nidos perforando árboles.
• En la foto podemos apreciar que las patas son similares a las de los "picos", con dos dedos hacia adelante, y por tanto otros dos hacia atrás.
• Vemos el pico, corto, cónico y fuerte, y el plumaje muy característico de la especie.
• Asimismo la pose es característica, cruzado cuando lo hace en una rama.

Pájaro pequeño, unos 16 cm. con color pardo alternado con gris, más claro en las partes inferiores, densamente vermiculado, que le aporta un camuflaje perfecto.

Plumas eréctiles en la cabeza, que levanta cuando está excitado, especialmente si es sorprendido en su nido.

Cola larga para lo habitual en su familia.

Mucho más frecuentemente oído que visto. En vuelo entre los árboles puede confundirse con un zorzal.

Su canto puede oirse durante el paso, un agudo "que-que-que-que" cuyo origen es difícil de localizar.

En nuestra zona el torcecuello es visto fundamentalmente en paso, su área de cría en la Península se restringe a la mitad septentrional (norte).

Como nidificante ocupa toda Europa salvo la mitad sur y sureste de España y la Península Balcánica.

Bosques abiertos, olivares, matorrales altos pero con claros, pastizales salteados con matorral durante el paso.

Al parecer el torcecuello en paso o invernando es poco exigente con respecto a la estructura del hábitat, amoldándose a formas de vegetación diversas siempre que encuentre comida.

Puede criar en parques y zonas de huertos y frutales.

Come básicamente en el suelo, aunque también trepa a los árboles donde se mueve como los picos buscando insectos bajo las cortezas.

Se alimenta básicamente de hormigas y sus larvas, así como de otros insectos terrestres.

Nidifica en agujeros construidos por otros picos, o producidos por la rotura de ramas.

Fundamentalmente sedimentada en paradas de descanso durante la migración.

Vista por el autor tanto a final de primavera -junio- en pastizales oromediterráneos de Sª Nevada, como en invierno -febrero- en matorrales de Los Guájares.

La propia foto está hecha en enero, lo que indica que puede invernar en la comarca de la Costa.

Al parecer puede haber aves tanto invernantes como nidificantes en toda la península.