Descripción de la Fotografía
Descripción de la especie
A diferencia de los lagartos, las salamanquesas tienen la pupila vertical. Son de hábitos casi exclusivamente nocturnos y tienen la facultad de trepar por superficies prácticamente lisas, gracias a las almohadillas cubiertas de sedas que forman el extremo inferior de sus dedos. Esta especie se caracteriza por poseer una piel fina, verrugosa y poco pigmentada, con tonos normalmente rosados. Su longitud es en general inferior a 12 cm incluida la cola, 5 cm sin la misma. La cola es normalmente jaspeada, alternando bandas obscuras y claras. El vientre es algo translúcido, pudiendo verse, en ocasiones, algunos órganos internos. Las puntas de todos los dedos poseen una uña en el extremo, hecho que la diferencia de la Salamanquesa común, en la que sólo poseen uña los dedos 3º y 4º. No existen diferencias visibles entre machos y hembras, salvo la presencia de poros femorales bien desarrollados en los machos. Siempre de menor tamaño que la Salamanquesa común. Otra peculiaridad de las salamanquesas es que gritan, en el caso de esta especie el grito es parecido a un maullido.
Distribución general
Circunmediterránea, desde la Península Ibérica y el norte de África, hasta la India. Se ha extendido por acción antrópica, probablemente mediante transporte pasivo, en las islas Canarias, Estados Unidos, México, Cuba y Centroamérica. Es más rara en el Magreb y el sur de Francia, donde su localización casi exclusivamente urbana, hace sospechar de una introducción antrópica. En la Península Ibérica está claramente localizada y vive en su medio natural (no urbano) en la fachada marítima del litoral mediterráneo. Sólo profundiza hacia el interior en valles semiáridos como el del Ebro y en zonas con climas suaves como el valle del río Guadalquivir y Extremadura. Es una especie en plena expansión a través de vías terrestres de transporte, desarrolladas por los humanos. El techo de la presencia de la especie, en la Península Ibérica, se encuentra en La Sierra de la Contraviesa, a 1230 msnm.
Hábitat
Existen dos tipos de hábitats básicos, como ya se ha avanzado, uno urbano, claramente relacionado con las edificaciones humanas y otro claramente natural. Este último se caracteriza por encontrarse en pedregales en zonas de cultivo, sobretodo en albarrales y tapias de lindes de fincas, montados con piedras. También en tomillares, ramblas, taludes de caminos, árboles y en general cualquier superficie que les ofrezca grietas donde refugiarse durante el día. En las zonas litorales es frecuente verla entre la vegetación de la primera línea de playa, haciéndose verdaderamente abundante con el aumento de la aridez. Existe una diferencia manifiesta en el período de hibernación de la especie, pudiéndose encontrarse activa algunos días de los meses de invierno en zonas costeras, conforme nos trasladamos hacia el interior el comienzo de actividad se retrasa hasta la primavera. La actividad suele ser diurna en los meses más fríos (invierno, comienzo de la primavera y otoño), siendo más nocturna en los meses más cálidos (verano), siendo favorecida la actividad por unas suaves temperaturas nocturnas, que impiden la caída brusca de la temperatura corporal. La alimentación es a base de insectos, que son capturados a poca distancia de sus refugios. En ambientes antrópicos, aprovechan los puntos de luz artificial, entonces el tipo de presas más frecuentes son las voladoras. Los machos y hembras alcanzan la madurez sexual antes de cumplir el año de vida. El celo se produce en primavera. Las hembras pueden realizar hasta tres puestas al año; de uno a dos huevos por puesta.
Localización en Granada
Es una especie bien representada en el Sur de la Provincia y valles con temperaturas suaves: - Litoral mediterráneo
- Valle de Lecrín
- Valle del río Genil
- Valle del río Guadalfeo
Estatus de la especie: Preocupación Menor, no amenazada. |