A finales del otoño el frío en el bosque nevadense nos deja estampas como esta.

En una zona tan bella como la hacienda del Camarate, en el término municipal de Lugros, un trocito del P. N. de Sierra Nevada, donde los otoños son intensos y cualquier rincón sugiere tranquilidad, mires a donde mires puedes sentir una relajante mezcla de colores y sensaciones.
Este es uno de los rincones más bellos del Parque Nacional de Sierra Nevada. Quizás sea el bosque mixto mejor conservado de toda Andalucía y sin ninguna duda de nuestra provincia. La fotografía está tomada a unos 1700 mts. de altitud, en la hacienda del Camarate, Municipio de Lugros, así pues estamos en la vertiente norte de Sierra Nevada. Este paisaje es único, por la complejidad forestal presente en este ecosistema tan poco alterado. 

El bosque mixto se caracteriza por la presencia de numerosas especies de árboles y arbustos, sin que exista una dominancia clara de alguna especie en particular. Estos escasos bosques hoy en día están considerados como relícticos, ya que han sobrevivido a los cambios climáticos y sobretodo a la acción del fuego y por tanto, del hombre. Estos encalves son muy escasos y de poca extensión, sin embargo presentan un a biodiversidad botánica de primer orden, por lo que deben ser protegidos y conservados, evitando cualquier tipo de intervención que degenere en su pérdida o empobrecimiento botánico.

Podemos  observar una masa forestal, verde, formada por el roble melojo, quejigos y encinas, salpicada por la presencia de Arce granatense (amarillo-salmón), cerezos silvestres (rojo), mostajos, majoletos, madreselva arbórea, etc.
La singularidad y belleza de este paisaje es incomparable, por lo que es una de esas estampas otoñales que a nadie puede dejar indiferente, invariablemente sorprende y maravilla al afortunado visitante.