Masa compacta de este arseniuro con el típico color cobrizo mas claro.

Su nombre proviene del vocablo alemán Kupfernickel o “cobre del diablo” pues en la edad media y dado su tonalidad similar al cobre, se pensaba que estaba formado por este metal, que sin embargo no era obtenido por ningún proceso metalúrgico de la época. El nombre del metal “niquel” y por ende de la niquelina, provienen pues  de este vocablo.

La Niquelina presenta la siguiente composición (peso molecular de la fórmula empírica dividido por las sumas de los pesos atómicos de cada elemento para obtener el porcentaje de cada uno de ellos):

Cristales  muy poco frecuentes, generalmente se presenta en masas compactas de color bronce rosado, a menudo cubierta de pátinas oscuras. 

En su estructura puede contener pequeñas cantidades de hierro, cobalto, azufre y antimonio. 

Especie similar es la breithauptita, isoestructural con la niquelina.

Mineral duro y muy pesado, de típico brillo metálico, carente de exfoliación. Formas opacas de color cobrizo (rojizo) claro con tonalidades que van del gris al negruzco. Raya marrón oscura casi negra.

En atmósferas húmedas se altera rápidamente a annabergita, también llamada flor de  níquel.

Origen ortomagmático (cromita-piroxenos) y fases de inmiscibilidad magmática de líquidos con alto contenido en arsénico, asociado con fases posteriores hidrotermales de alta temperatura con contenido en sulfuros de Fe-Co y arseniuros de Ni,Co.

Se asocia con otros sulfuros y arseniuros de níquel y cobalto, pirrotina, calcopirita.

La Niquelina, es considerada como una mena principal en la extracción de níquel.

Interés coleccionístico.