Especie
relicta en Sierra Nevada y los Pirineos, que se encuentra en vías de
extinción por varias causas entre las que destacan el
ramoneo de la
cabra montés y el encontrarse cerca de las veredas usadas por los senderistas para acceder al Mulhacén. Requiere un clima frío y húmedo, incluso durante el verano. En el Veleta estuvo presente hasta principios del siglo XX. Por ello, desde el último período glacial, esta especie ha ido ganando altitud, encontrándose en la actualidad sólo en las cumbres más elevadas, en zonas umbrosas.