En la fotografía puede observarse el perfil y lateral de la flor de esta planta. Esta posee un curioso mecanismo de
polinización a través de ciertos insectos, en especial de moscas. Para evitar la autopolinización y favorecer la
polinización cruzada (entre distintas flores) los
estambres no producen
polen hasta que los
óvarios quedan fecundados. Los insectos son atraídos por esencias y sustancias olorosas que tienen por objetivo el engañar a los insectos. Estos penetran en la flor inducidos por el olor (a putrefacción). La
corola posee una forma de tubo curvado, a medio camino del cual, existen unos pelos rígidos orientados hacia el interior de la flor, lo que facilita el acceso al
gineceo pero impide, al insecto la salida. Cuando los ovarios son fecundados, se produce la maduración del
androceo que dispersa el polen en interior de la flor y por tanto es recogido por el insecto. Es entonces y sólo entonces cuando se marchitan los pelos que impedían la salida del insecto, que de esta forma puede escapar, impregnado por el polen de la flor.