La Mantis mediterránea es un mántido de tamaño medio de entre 4 y 6,5 cm de tamaño. La cabeza gira fácilmente hasta 180º, con dos grandes ojos compuestos y tres sencillos, situados entre las antenas filiformes. El color varía entre gris, pardo-marrón y verde más o menos intenso. Es fácil diferenciar este género de otros mántidos por el colorido y diseños que poseen sus alas, membranosas, que se encuentran protegidas por un para de alas quitinosas. El diseño está compuesto por una serie de manchas, una superior y triangular de color rojizo, el resto del ala tiene un color de fondo amarillento, con una gran mancha subcircular de color negro-violáceo, mántidos poseen predilección por áreas de matorral y herbazales efímeros, frecuente en zonas secas.

La Iris oratoria es un insecto depredador, tiene una dieta exclusivamente carnívora, siendo su principal fuente de alimento otros tipos de insectos y arácnidos. Suelen pasar la mayor parte del día inmóviles en alguna rama o flor esperando presas. Para cazar goza de un sentido de la vista muy desarrollado gracias al enorme campo visual que le facilita la gran movilidad de la cabeza junto con sus grandes ojos compuestos. Mantiene el par de patas anteriores plegadas y juntas mientras espera para atacar, por lo que parece que está rezando. Una vez localizada la presa, la Iris oratoria se muestra como un insecto muy ágil y rápido en sus movimientos. Para capturar a sus presas estira velozmente el conjunto articulado de sus patas anteriores, plegándolas y retrayéndolas rápidamente entorno al tórax o abdomen de la presa. Las espinas de los bordes y caras internas de estas patas facilitan la prensión de la víctima. Las Mantis mediterráneas devoran con sus fuertes mandíbulas a sus presas inmediatamente después de su captura.

La hembra no devora en una de cada cuatro ocasiones, al macho durante la cópula. Tras la cópula la hembra deposita, a final de verano o principio del otoño, sus huevos en montoncitos espumosos llamados ootecas, que coloca debajo de piedras y maderas. La espuma se endurece pronto, lo que protege los huevos hasta su eclosión. La ooteca no mide más de 1 cm, es tan alargada que ancha y de color marrón claro. Normalmente suelen poner dos ootecas.

La Iris oratoria nace en estado de ninfa (fase juvenil), por lo que deben mudar su cuerpo varias veces antes de convertirse en ejemplares adultos. Para ello se suspenden de alguna ramita, hacia abajo. El color del medio en el que habita durante su última muda (si se trata por ejemplo de paja seca o hierba verde) determina el color del adulto. También parece ser que influye la humedad relativa del aire: alta (color verde), baja (colores pálidos).

Como curiosidad decir que esta especie es capaz de reproducirse en ausencia o escasez de machos, mediante un mecanismo denominado Partenogenesis. El resultado final es que de los huevos no fecundados, pero si fértiles, nacen exclusivamente hembras.

La dificultad de observación de la especie es debida a su gran capacidad de camuflaje y pequeño tamaño. Es muy frecuente en la media montaña de la provincia.