• Macho de collalba rubia de la forma gorgiblanca. En este caso la mancha negra solo ocupa la zona ocular.
• Algunos ejemplares de tipo gorgiblanco tienen todo el plumaje de la zona ventral muy claro, casi blanco.
• Si bien no gusta de los roquedos tanto como la collalba negra, a menudo oculta su nido en zonas rocosas o abarrancadas.

Es característico de todas las collalbas la base de la cola (obispillo) blanca muy visible en vuelo, pero oculta en reposo.

Unos 15 cm de longitud.

Alas pizarrosas casi negras y parte terminal de la cola del mismo color.

Resto del plumaje amarillo pálido excepto la máscara facial negra que llega del pico hasta la zona auricular. La zona dorsal del cuello suele tener un tono terroso-anaranjado.

Se distinguen dos formas de plumaje en los machos, teniendo en la forma gorginegra la mancha negra más amplia, cubriendo toda la garganta.

Los machos gorgiblancos tienen antifaz negro y garganta del mismo color pálido del resto del plumaje.

Las hembras son menos pálidas y pueden confundirse con las de collalba gris.

Patas largas y negras.

Casi exclusivamente mediterráneo, a ambos lados, llegando hasta Paquistán por el Este.

En la Península Ibérica solo falta en Galicia, siendo abundante en los ambientes áridos escasamente arbolados del resto.

Invernan justo al sur del Sáhara.

Lugares áridos y casi desprovistos de vegetación, eriales, barbechos, colinas rocosas, y estepas.

Tiene cierta preferencia por ambientes donde haya árboles muy escasos.

Más confiada que la C. gris, se posa muy a menudo en piedras, terrones sobresalientes, en lo alto de arbustos, árboles aislados, incluso en lo alto de tendidos telefónicos para lanzar su canto territorial.

Se alimenta de insectos y todo tipo de invertebrados que captura preferentemente en el suelo.

Suele hacer el nido en agujeros de rocas o taludes, o bien bajo una piedra.

En toda la provincia fuera de los macizos montañosos, en zonas de escaso arbolado y matorral.

Común en llanuras cerealistas durante el paso migratorio.

En época de reproducción ocupa hábitats rocosos así como eriales a altitudes más bajas que su congénere la C. gris.