CANTO DEL AVE
Descripción de la Fotografía - Adulto de Críalo recién llegado a la zona de cría.
Descripción de la especie Ave del tamaño de una Urraca, 39 cm de longitud.
Forma muy alargada. Color pardo grisáceo moteado de blanco en zona dorsal y blanco amarillento en zona ventral. Amarillento en la garganta. Cola larga, escalonada (con las plumas centrales más largas que las contiguas hacia el exterior), con punta blanca. Cabeza capirotada, con penacho en el píleo. Alas finas y largas.
Distribución general Península Ibérica excepto la franja norte y Pirineos.
Divagante en el resto de Europa Meridional. El resto del área de distribución ocupa Oriente Medio y zonas de África subsahariana. Hábitat
Bordes de bosque, pinares, encinares, alcornocales, olivares, zonas de cultivo de cereal con árboles dispersos.
Es un ave muy versátil, y podemos encontrarlo, siempre en pequeñas cantidades en cualquier ambiente donde exista arbolado aunque sean solo hileras de árboles en el borde de las carreteras secundarias por los que parece tener cierta predilección.
Comportamiento Migrador, pasa el invierno en África y vuelve muy temprano, en febrero, a la Península donde se reproduce.
Parasita los nidos de córvidos, especialmente de Urraca. La hembra de Críalo aprovecha un descuido de la Urraca para depositar un huevo. El pollo de críalo no expulsa los huevos de Urraca como hace el Cuco, sino que comparte el alimento con ellos. Ave ruidosa, a menudo en pequeños grupos que se persiguen ruidosamente recién llegados a sus áreas de nidificación. Se alimenta fundamentalmente de insectos, como orugas de procesionaria, caracoles, lagartijas, incluso micromamíferos si abundan. Conspicuo, a menudo se posa en vallados y tendidos telefónicos. Localización en Granada
Común en la zona de El Temple y en la comarca de los Montes Occidentales.
Especies similares
Puede confundirse con el Cuco por su aspecto y su forma de vuelo, aunque este último es más forestal.
Fuentes
Peterson, Mounfort, Hollom. Ed. Omega.
El libro de las aves de España. Selecciones R.D. 1972. Observación personal. Víctor Fernández |