El Chorlitejo patinegro es el menor de los chorlitejos, lo que junto con sus colores poco llamativos lo hace relativamente fácil de identificar.

De pequeño tamaño, rechoncho, con unos 16 cm de longitud, de color gris terroso en el dorso y vientre blanco, con discreta mancha negra en el "hombro", en la frente y tras el ojo. Pico gris oscuro más bien corto.

Patas gris oscuro con solo tres dedos hacia adelante.

En vuelo muestra franja alar clara a lo largo de las alas.

Vuelos bajos, habitualmente cortos cuando se asusta, de rápidos aleteos alternando con planeos.

Común en las zonas costeras de toda la zona templada.

En la Península ibérica es habitual en todas las costas y muy abundante en las llanuras marismeñas de Doñana, delta del Ebro, incluso cría en las lagunas manchegas.

Es una de las pocas especies capaces de vivir en la marisma de Doñana seca en verano formando parte esencial de ese paisaje estacionalmente desértico.

Fundamentalmente estival, nidificante.

Lo primero que apreciaremos cuando veamos esta especie es su afición por correr. Con rápido movimiento de patas intenta alejarse antes de levantar el vuelo. Es un ave nerviosa, inquieta, que mantiene una cierta distancia y se va alejando poco a poco en cortas carreras.

Se alimenta de invertebrados del suelo y entre la vegetación halófila.  Arañas, gusanos, moluscos, etc.

Hace el nido directamente en una depresión natural del fango seco. Muy a menudo una pisada de vaca o caballo en el fango es suficiente para acomodar en ella el nido apenas formado por plaquitas de fango o conchas donde incuban tres o cuatro huevos.

Durante la incubación pueden llegar a cubrir los huevos con trocitos de fango antes de salir huyendo. Su capacidad de camuflaje en los suelos arcillosos y salinos de las marismas donde crían es impresionante, especialmente en el caso de los pollos recién nacidos que abandonan el nido a las horas de nacer. Si se les sorprende quedan quietos camuflándose perfectamente contra el suelo siendo muy difícil detectarlos.

Es muy conocida la conducta de los adultos consistente en la simulación de estar heridos con vuelos torpes y cortos hasta alejar a los predadores de sus pollos.

Habitual en la costa, aunque no sería extraño encontrarla en las orillas fangosas de los grandes embalses del interior.

Pueden confundirse con los juveniles de las otras dos especies de chorlitejo por su coloración.