Descripción de la Fotografía - Ninfa hembra de Empusa pennta, sobre la orquídea silvestre Ophrys scolopax.
- Estos Mántidos suelen estar entre ramitas de herbáceas y matorrales, sin embargo no es extraño encontrarlas, sobre todo en su fase juvenil, en las corolas de flores, acechando a los insectos que las visitan. Sólo en dos ocasiones el autor de la fotografía ha detectado este hecho, por lo que no debe ser muy frecuente.
Descripción de la especie Este es el mayor mántido de la península Ibérica. Las hembras son algo mayores (hasta 8 cm) que los machos (6-7cm). Como todos los insectos, el cuerpo de la Empusa se compone de tres partes: cabeza, tórax y abdomen. La cabeza es muy corta en comparación con el tórax y abdomen, posee una característica protuberancia en la cabeza en forma de cuerno. Poseen fuertes mandíbulas y un par de ojos compuestos, grandes. La cabeza gira fácilmente hasta 180 º.Sobre los ojos existen un par de antenas que consisten en un largo número de segmentos, las cuales suelen están más desarrolladas en los machos, siendo bipectinadas (dos pares de peines) en el caso del macho y filiformes en el caso de las hembras. Los dos pares de patas posteriores son marchadoras, mientras en par delantero está adaptado a la actividad predadora de la Mantis. Estas patas poseen dos características notables, en primer lugar la forma de articularse y en segundo lugar el conjunto de pinchos o espinas de su cara interna. Estas peculiaridades facilitan la retención de las presas capturadas por estos animales. En reposo o en actitud defensiva, la Empusa mantiene las articulaciones de las patas delanteras plegadas, dándole al animal el aspecto de estar rezando. El tórax es fino y largo. El abdomen tiene unas pequeñas protuberancias que ayudan al animal a mimetizarse con matorrales secos, también poseen una de estas protuberancias en cada extremidad del segundo y tercer par de patas. En ninfas el abdomen se encuentra elevado (curvado) prácticamente paralelo al tórax, las adultas lo disponen en línea con el tórax. Sobre el abdomen descansan los dos pares de alas, el primero de aspecto elitréo, es quitinoso y está destinado a proteger al segundo par de alas de aspecto menbranoso, que es el que proporciona a la Empusa la capacidad de volar. Las Empusas son de color verde o pardo, pudiendo tomar diversas tonalidades intermedias.
Distribución general Es una especie del Mediterráneo Occidental, alcanzando en su expansión hacia el este a los países de Italia y Túnez. Hábitat Son seres de hábitos diurnos y viven sobre la tierra, ramaje o tallos de plantas. Vive camuflada en matorrales bajos de zonas áridas y semiáridas. Esta es una especie termófila y con unos requerimientos de humedad bajos. La Empusa es un insecto depredador, tiene una dieta exclusivamente carnívora, siendo su principal fuente de alimento otros tipos de insectos y arácnidos. Suelen pasar la mayor parte del día inmóviles en alguna rama esperando presas. No son especialmente agresivas pero si se les molesta extienden y separan las patas captoras amenazantes y los machos extienden las alas. Acecha a sus víctimas, inmóvil, en algún arbusto, o matorral. Para cazar goza de un sentido de la vista muy desarrollado gracias al enorme campo visual que le facilita la gran movilidad de la cabeza junto con sus grandes ojos compuestos. Mantiene el par de patas anteriores plegadas y juntas mientras espera para atacar, por lo que parece que está rezando. Una vez localizada la presa, la Empusa se muestra como un insecto muy ágil y rápido en sus movimientos. Para capturar a sus presas estira velozmente el conjunto articulado de sus patas anteriores, plegándolas y retrayéndolas rápidamente entorno al tórax o abdomen de la presa. Las espinas de los bordes y caras internas de estas patas facilitan la prensión de la víctima. Las Empusas devoran con sus fuertes mandíbulas a sus presas inmediatamente después de su captura.
Aproximadamente a principio de verano los ejemplares realizan la última muda y alcanzan la madurez, 2 o 3 semanas después de que lo hagan estarán listos para reproducirse. El apareamiento es complejo y no exento de problemas, principalmente para el macho que puede acabar devorado por la hembra, aunque esta circunstancia es bastante más rara que en la Mantis religiosa. El apareamiento comienza con la emisión de feromonas (sustancias químicas volátiles que pueden ser detectadas por otros especimenes a mucha distancia) por parte de las hembras y que son captadas por las antenas bipectinadas de los machos, que son mucho más ágiles volando. La cópula comienza con una aproximación muy cautelosa del macho y siempre por atrás, una presentación frontal normalmente acaba con la predación del macho. Después de varios tanteos e intentos, el macho queda fijado a la hembra, quedando este muy atrás, evitando de este modo un ataque fatal por parte de la hembra. A partir de este momento el macho comienza a depositar sus espermatozoides dentro del abdomen de la hembra. El apareamiento puede durar unas dos horas. Aproximadamente a principio de verano los ejemplares realizan la última muda y alcanzan la madurez, 2 o 3 semanas después de que lo hagan estarán listos para reproducirse. La hembra deposita, a final de verano o principio del otoño, sus huevos en montoncitos espumosos llamados ootecas, que ata a las ramitas o coloca debajo de piedras y maderas, lo normal es que haga varias puestas. La espuma se endurece pronto, lo que protege los huevos hasta su eclosión. La ooteca mide no mas de 1,5 cm., es más alargada que ancha y de color marrón. El tiempo que tarde una ooteca en eclosionar depende en cierta medida de la temperatura y la humedad, aunque lo normal es que ronde un mes en buenas condiciones. De ésta saldrán unas 30 ninfas que a partir de 1 o 2 días comenzarán a comer. Estas hibernarán cuando se produzca la caída de temperaturas otoñal. El ciclo vital de una Empusa ronda el año.
Las Empusas cuando nacen, lo hacen en estado de ninfa (fase juvenil), por lo que deben mudar su cuerpo hasta 6 veces antes de convertirse en ejemplares adultos. Para ello se suspenden de alguna ramita, hacia abajo. El color del medio en el que habita durante su última muda (si se trata por ejemplo de paja seca o hierba verde) determina el color del adulto.
Localización en Granada Es una especie muy frecuente en toda la provincia. |