Este Parque Natural fué declarado en el año 1989, enmarcando dentro del término municipal de Castril unas 12.000 hectáreas de sierra.

A grandes rasgos está formado por la cabecera del valle del Río Castril, y las dos sierras que lo encierran por este y oeste, Sª de Castril y Sª Seca. La primera de ellas limita con la Sierra del Pozo, del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Geológicamente el Parque tiene gran interés por ser la zona de contacto de las Zonas Prebética y Subbética de las cordilleras Béticas.
El nacimiento del Río Castril, brotando de la agrietada roca caliza es uno de los lugares más singulares del Parque, por el que discurre el río orlado por un conservado bosque en galería.

Las zonas más altas del parque, hasta los 2.138 m. de altitud, se caracterizan por el relieve kárstico formado por erosión de la roca caliza, dando lugar a dolinas, lapiaces, y formaciones de matorral almohadillado, así como pinares de pino salgareño.

En altitudes más bajas encontramos pastizales alternados con encinares, quejigar, e incluso bosquetes de almez, sin duda propiciados por los usos tradicionales de su madera.

El río en sí mismo es un auténtico tesoro, y en sus aguas podemos encontrar truchas y cangrejos autóctonos y la sorprendente nutria, así como una variada comunidad de aves, anfibios, insectos, etc.

En el límite sur del Parque el río desagua en el embalse del Portillo y en sus cercanías está el pueblo de Castril, cuya Peña está catalogada como Monumento Natural.

Es este uno de los ríos mejor conservados de la provincia por la calidad de sus aguas y la conservación de la vegetación de sus márgenes, sobre el que se está ejecutando desde el embalse un polémico trasvase hasta la comarca de Baza.